Respiro,

Hoy quiero estar contigo y besarte,

Más no solo por el MSN hablarte,

Me pierdo en la agonía del anhelo,

Pues es lo único con lo que cuento,

Un deseo insatisfecho,

Que en ti busca ser hecho,

Divagando por este mundo,

Que a la postre solo se derrumbe,

Una sociedad que me brinda sus tapujos,

Y qué más da,

Vivir no es fácil si empiezas después de los veinte,

Quiero que sepas que tu ser me condena,

Me conlleva a vivir de otra manera,

Una forma que no concibo,

Y por ello que lo que siento lo reprimo,

Miedo, mi placebo favorito,

Aun vivo en la imaginación,

En el que dirán y qué más da,

Pero ahora que te veo a los ojos,

Solo me inunda un sentimiento de posesión,

No pretendo ser tu dueño,

Menos someter tus deseos,

Quiero que estés aquí cuando yo no lo necesite,

Quiero sentir tus ojos cuando ya esté ciego,

Quiero que me beses cuando mi lengua este seca,

Quiero que me abrases cuando mi cuerpo se marchite,

Quiero que me muerdas los labios sin pudor,

Quiero que me ilumines cuando mi razón sea mero estupor,

Quiero que tu brillo llegue hasta mis entrañas,

Pues en ello se que aun vivo,

No te puedo regalar un te amo,

Me mentiría y tú no tienes que ver en ello,

Lo que te regalo viene de un corazón afligido,

Que en ti pretende llenarse de amorío.

He dejado de pretender, ahora empiezo a hacer,

Un impulso que solo me había encontrado en un pasado lejano,

En aquel tiempo cuando las flores eran solo flores,

Cuando la vida era solo vida,

Cuando en realidad aun no comprendía,

Que todos esos significados,

Aunque un tanto olvidados,

Eran por mi creados,

Creados para satisfacer mi insatisfacción,

Por un instante, por un minuto,

Por el tiempo que durara el estar cegado,

Solo unas últimas palabras, ¡te deseo!,

Y en este deseo conlleva mi pasión,

Quizás con falta de paciencia.